jueves, 2 de abril de 2009

OIDO



Una, dos y hasta por tres veces llega a sonar el martillo recubierto de plata que no es otro, que mi martillo. El de mi hermandad, de mis amigos, de mis compañeros y cómo no, de mi Lunes Santo. Locura tras locura del derecho tras el izquierdo, que sin duda alguna formará revuelo; y dará igual si es un balanceo, de unas doradas bambalinas que de un paso adelantao de un costero. Las prisas, los nervios y ganas se quedan atrás en el cortante sonido de esos tres golpes. ¡Compadre, que te viá llamá! Y la cabeza se vuelve loca pensando en todos y cada uno de los 365 días que has vivido sin oír ese bendito martillo. ¡Pues llama cuando quieras! Que le voy a pegar un bimbazo que menee desde el látigo del romano hasta el último borlón que cuelgue de tu palio. ¡A ésta es! Y un nuevo golpe de martillo llevará a las dos mejores cuadrillas del mundo, un año más, hasta el cielo del Lunes Santo. Y no es que yo diga que seamos los mejores, es que somos una cuadrilla de amigos. Y eso en los pasos, es tela marinera. ¡Venga de frente!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ale premio novel de literatura y ya queda menos firmado el leiva

alejandro moreno sanchez dijo...

el premio te lo agradezco sergio pero a quien ahi que darselo es al MANU por que el es el autor de estas palabras.